viernes, 11 de noviembre de 2016

Diferencias entre formación Inter/Transdisciplinaria

Unidad I. Formación Inter/Transdisciplinaria

Formación
Interdisciplinaria
Transdisciplinaria
Habilidad y práctica de combinar e integrar actores, elementos y valores de múltiples áreas del saber, el conocimiento y la técnica práctica.
Es la práctica de un aprendizaje y quehacer holístico, que trasciende las divisiones tradicionales del saber y el conocimiento.
Abarca aspectos de varias disciplinas, pero de forma puntual
Abarca varias disciplinas en forma transversal y está por sobre todas estas.
Se saca una parte de conocimiento de distintas áreas, pero no el todo.
Su ámbito de acción es superior al de cada una de las disciplinas.
Requiere de estímulo, estructura y exploración de los campos envueltos, con expertos específicos de cada uno aportando valor al objeto de estudio o trabajo.
Bajo un enfoque transdisciplinario, no se comparten un objeto de estudio o actividad dentro de una rama u otra del saber o la ciencia.
Es relativamente fácil su puesta en marcha y estímulo a través de la combinación puntual de disciplinas para fenómenos o áreas específicas.
El objetivo es apreciar cada campo, pero ser capaces de ver más allá de sus barreras y límites convencionales, en un continuo saber infinito que se extiende y conecta todas las ramas del saber y el quehacer.




jueves, 10 de noviembre de 2016

Interdisciplinariedad_Ingenieros.

La interdisciplinariedad
Decimos que la ingeniería es una profesión que se basa en las disciplinas, es decir es
interdisciplinaria por naturaleza. Sin embargo, es conveniente dar una mirada al
concepto de interdisciplinariedad en un sentido más amplio en el contexto de la
formación de los ingenieros.
Debe recordarse que la misión de la sociedad es resolver sus variados problemas y
virtualmente ninguno se puede resolver con la aplicación de una sola disciplina. De otro
lado, las universidades en vez de estar “orientadas por la misión “están orientadas por la
disciplina”. Además de esto, el rápido crecimiento del conocimiento tiende a que
aumente el grado de fragmentación y especialización, lo cual a su vez lleva a
dificultades crecientes en la comunicación y esto con el tiempo puede significar que las
universidades pierdan el contacto con la sociedad que las soporta.

Una de las causas de la interdisciplinariedad es el desarrollo de la ciencia, aunque
puede tomar formas casi contradictorias. La primera etapa es aumentando la
especialización, lo cual lleva a campos cada vez más restringidos que, sin embargo,
corresponden casi todos al punto de reunión de dos disciplinas. Esta intersección ayuda
a demarcar el objeto, pero al mismo tiempo impone un enfoque múltiple. Dependiendo
del caso, o mejor aún, dependiendo de que tanto haya avanzado el trabajo, el término
usado puede ser interdisciplinariedad o nueva disciplina. Esta tendencia a que la
interdisciplinariedad sirva, en realidad, como base para una nueva disciplina ha sido
observada por muchos científicos y, en muchos casos, se ha considerado como el
propósito y la naturaleza reales de la interdisciplinariedad. A veces, sin embargo,
parece pensarse que esta nueva disciplina continuará necesitando expertos entrenados
en otros campos. Otras veces, la interdisciplinariedad es tratada simplemente como el
símbolo de un estado de crisis y como el medio de fragmentar una disciplina demasiado
rígida en un momento dado o la introducción en nuevos campos del saber. Lo que se
puede mirar como una variante de este caso es la reunión de una disciplina dada con una
aplicación particular que surge del progreso tecnológico (por ej. la enseñanza y la
investigación de la ingeniería espacial, fruto del desarrollo de la ingeniería y la
necesidad de responder a problemas especiales impuestos por los vuelos espaciales).7
En una tendencia reversa, esta diversificación del pensamiento científico estuvo
acompañada de intentos de definir ciertos elementos comunes. Su primera
manifestación fue un esfuerzo de maximizar la ciencia, pero entonces llegó el
surgimiento, en una escala más extendida, de un número de conceptos comunes a
muchas, sino a todas, disciplinas como estructura, modelo, sistema, etc. En este caso, la
interdisciplinariedad se transforma en transdiciplinariedad.
Otra gran causa de la interdisciplinariedad es la demanda social original, es decir una
cantidad de situaciones donde la sociedad como un todo o la comunidad local, el
pueblo, la región o el municipio, proponen a la universidad nuevos temas para estudiar,
los cuales, por definición, no se pueden considerar dentro de ningún marco disciplinario
existente, un ejemplo es la investigación ambiental.

Conceptos Unidad I










Conceptos Básicos Unidad I

 Concepto de desarrollo.
En el estudio del desarrollo evolutivo de cada individuo en particular, se aplican dos acepciones. En sentido amplio, se interpreta en desarrollo como la totalidad de los cambios cuantitativos y cualitativos que participan en la evaluación del comportamiento humano; y, en sentido restringido, el concepto de desarrollo se identifica con el concepto de maduración y se refiere al proceso evolutivo a través del cual se produce in incremento en la calidad de distintos órganos, sistemas, en las funciones y formas de comportamiento que el organismo realiza.

 Concepto de aprendizaje.
Aprendizaje es el proceso que complementa a la maduración. Comprende todos aquellos cambios o modificaciones de conducta, relativamente permanentes, que son productos de la experiencia, del adiestramiento o de la práctica.

Desde el punto de vista educativo, el aprendizaje debe conducir a:

   - Adquisición de nuevas formas de conducta socialmente deseable.
  - Eliminación de conductas no favorables para el individuo o la sociedad.
   - Sustitución de conductas.
   - Mejoramiento y afirmación de la conducta deseable.
.
La mayor parte de la conducta humana es expresión del aprendizaje, desde las formas más simples de conducta hasta las más complejas.

• Concepto de crecimiento.
El término crecimiento suele ser usado como sinónimo de desarrollo. Sin embargo, en sentido estricto, se refiere a los cambios cuantitativos implícitos en la evolución del comportamiento.

Peinado Altable, define el crecimiento como el aspecto particular del desarrollo que implica aumento de tamaño. En la esfera física se evidencia en un aumento de la estatura, el paso, el número de dientes, el perímetro craneal, etc.

En la esfera psicológica, el crecimiento supone el aumento de información, destreza, habilidades, intereses, y en general, enriquecimiento en la interacción del individuo con su medio.

Progreso
Se conoce como progreso al avance que sufre una persona o cosa hacia un estado mejor, más desarrollado, y avanzado. La palabra progreso es de origen latín “progressus”, derivado de “progredi” que significa “caminar adelante”.
El progreso alude al trabajo de buscar los conocimientos que permitan lograr avances en diferentes áreas, tal es el caso de la tecnología y ciencia, áreas que tienen una fuerte incidencia en el desarrollo humano, la cual la sociedad se ha vuelto más dependientes de ellas, especialmente en la tecnología, a pesar de traer un sinfín de aspectos positivos también lleva efectos negativos, predominando el aspecto de la contaminación ambiental.
Desarrollo Sustentable
El desarrollo sustentable es un proceso integral que exige a los distintos actores de la sociedad compromisos y responsabilidades en la aplicación del modelo económico, político, ambiental y social, así como en los patrones de consumo que determinan la calidad de vida.

 El desarrollo sustentable implica pasar de un desarrollo pensado en términos cuantitativos - basado en el crecimiento económico - a uno de tipo cualitativo, donde se establecen estrechas vinculaciones entre aspectos económicos, sociales y ambientales, en un renovado marco institucional democrático y participativo, capaz de aprovechar las oportunidades que supone avanzar simultáneamente en estos tres ámbitos, sin que el avance de uno signifique ir en desmedro de otro.
 El desarrollo sustentable, para serlo y diferenciarse del simple crecimiento, tecnificación, industrialización, urbanización, o aceleración de los ritmos, debe satisfacer ciertas condiciones, además de ser endógeno, es decir nacido y adecuado a la especificidad local, y autogestionado, es decir, planificado ejecutado y administrado por los propios sujetos del desarrollo:
1. Sustentabilidad económica, para disponer de los recursos necesarios para darle persistencia al proceso;
2. Sustentabilidad ecológica, para proteger la base de recursos naturales mirando hacia el futuro y cautelando, sin dejar de utilizarlos, los recursos genéticos, (humanos, forestales, pesqueros, microbiológicos) agua y suelo;
3. Sustentabilidad energética, investigando, diseñando y utilizando tecnologías que consuman igual o menos energía que la que producen, fundamentales en el caso del desarrollo rural y que, además, no agredan mediante su uso a los demás elementos del sistema;
4. Sustentabilidad social, para que los modelos de desarrollo y los recursos derivados del mismo beneficien por igual a toda la humanidad, es decir, equidad;
5. Sustentabilidad cultural, favoreciendo la diversidad y especificidad de las manifestaciones locales, regionales, nacionales e internacionales, sin restringir la cultura a un nivel particular de actividades, sino incluyendo en ella la mayor variedad de actividades humanas;
6. Sustentabilidad científica, mediante el apoyo irrestricto a la investigación en ciencia pura tanto como en la aplicada y tecnológica, sin permitir que la primera se vea orientada exclusivamente por criterios de rentabilidad inmediata y cortoplacista".

La sustentabilidad supone un cambio estructural en la manera de pensar el desarrollo, en la medida en que impone límites al crecimiento productivo, al consumo de recursos y a los impactos ambientales más allá de la capacidad de aguante del ecosistema.

Trabajar por el desarrollo sustentable implica avanzar simultáneamente en cinco dimensiones: económica, humana, ambiental, institucional y tecnológica. Las características de este proceso será diferente dependiendo de la situación específica en que se encuentre un determinado país, región o localidad.

miércoles, 2 de noviembre de 2016

Material unidad I







Material Unidad I. Importancia del conocimiento sobre el desarrollo humano sustentable

Se conoce como interdisciplinariedad a la cualidad de interdisciplinario (es decir, aquello que se lleva a cabo a partir de la puesta en práctica de varias disciplinas). El término, según se cuenta, fue desarrollado por el sociólogo Louis Wirtz y habría sido oficializado por primera vez en 1937.
Interdisciplinariedad
La interdisciplinariedad supone la existencia de un grupo de disciplinas relacionadas entre sí y con vínculos previamente establecidos, que evitan que se desarrollen acciones de forma aislada, dispersa o segmentada. Se trata de un proceso dinámico que pretende hallar soluciones a diferentes dificultades de investigación.
La importancia de la interdisciplinariedad aparece con el propio desarrollo científico-técnico, que desembocó en el surgimiento de múltiples ramas científicas. Esta dinámica hizo que la necesidad de integrar situaciones y aspectos para generar conocimientos sea cada vez mayor. Pese a que el primero en mencionar este término fue Louis Wirtz (en 1937), recién se postuló una teoría consistente en los ´70. Lo hizo Smirnov, al desarrollar las bases ontológicas y epistemológicas de este concepto. En dicho estudio determinó la importancia que tenía la integración social, y aseguró que para poder comprenderla realmente era necesario establecer una nueva forma de encarar el conocimiento.
Gracias a la interdisciplinariedad, los objetos de estudio son abordados de modo integral y se promueve el desarrollo de nuevos enfoques metodológicos para la resolución de problemas.
En otras palabras, puede decirse que la interdisciplinariedad ofrece un marco metodológico que está basado en la exploración sistemática de fusión de las teorías, instrumentos y fórmulas de relevancia científica relacionadas a distintas disciplinas que surge del abordaje multidimensional de cada fenómeno.
Un ejemplo de una ciencia interdisciplinaria es la oceanografía, que se dedica al análisis de los procedimientos de tipo biológico, físico, geológico y químico que se desarrollan en los océanos y en los mares. Otro ejemplo es la matemática médica, un campo interdisciplinario de la ciencia en el cual la matemática sirven para explicar fenómenos, procedimientos o hechos relacionados a la medicina o a la biología.
De todas maneras, en la actualidad, todas las ciencias persiguen la interdisciplinariedad a la hora de profundizarse y potenciarse. De hecho, se la considera un elemento fundamental si se desea acabar un trabajo creativo e innovador.
Inter, multi y transdisciplinariedad
Algunos autores incluyen dentro de la interdisciplinariedad la multidisciplinariedad y la transdisciplinariedad, otros prefieren elaborar por separado los tres conceptos. Estos últimos, aseguran que consisten en procesos absolutamente diferentes y que para ser comprendidos deben ser analizados de forma aislada. De todas maneras coinciden con los primeros en que todos estos conceptos se asemejan en una cosa, en que son indispensables para el aprendizaje, la práctica holística y el desarrollo de las habilidades.
La multidisciplinariedad se refiere a la búsqueda del conocimiento, al deseo de desarrollar aquellas habilidades que podrían existir pero a las que no se les ha dado importancia. Propone el exhaustivo análisis de una misma cosa a través de diferentes campos para conseguir tener de ella un amplio conocimiento. Por ejemplo un alumno de educación secundaria que va a clases de matemáticas, ciencias y literatura y además practica deportes, obtiene una educación multidisciplinaria.
La interdisciplinariedad se refiere a la habilidad para combinar varias disciplinas, es decir para interconectarlas y ampliar de este modo las ventajas que cada una ofrece. Se refiere no sólo a la aplicación de la teoría en la práctica, sino también a la integración de varios campos en un mismo trabajo. Desde el punto de vista educativo, por ejemplo, se proponen actividades para promover el aprendizaje combinando varias áreas, como la música y la matemáticas, lo cual ayudará a que los alumnos consigan asociar conceptos y obtengan una educación integral y no fragmentada.
Por último, la transdisciplinariedad se refiere al conjunto de prácticas de tipo holísticas que trascienden las normales etiquetas del saber, sin por ello ignorarlas. Se trata de comprender la naturaleza pluralista de las cosas y encarar los conocimientos sin pensar en diferentes disciplinas, sino enfocándose en el objeto de estudio. Analizándolo desde el punto de vista educativo, podemos decir que un objetivo fundamental que deben tener los docentes es conseguir que los alumnos se enfoquen en el objeto de conocimiento, sin menospreciar las diferentes áreas pero sin encarar el estudio desde una óptica centralista, sino abierta e integradora.
Dicho esto, cabe señalar que aún si se analiza los tres conceptos por separado o unidos, todos ellos hacen referencia a la importancia de no centralizar el pensamiento en una ciencia sino integrar a varias ciencias en ese estudio. Algunos sinónimos sobre la idea de interdisciplinariedad pueden ser razón de unidad, relaciones recíprocas, integración de disciplinas científicas, transferencia de métodos desde una a otra ciencia, entre otros muchos.
Cabe aclarar por último que la interdisciplinariedad es fundamental al hablar de desarrollo científico en la actualidad, porque por ejemplo para poder comprender los problemas sociales y proponer soluciones es indispensable la interacción entre aquellas disciplinas afines.

La investigación transdisciplinaria (mucho más reciente, escasa y difícil que las anteriores) va más allá de ellas, y les añade el hecho de que está constituida por una completa integra­ción teoré­tica y práctica. En ella, los participantes transcienden las propias disci­plinas (o las ven sólo como complementarias) logrando crear un nuevo mapa cognitivo común sobre el problema en cuestión, es decir, llegan a com­partir un marco epistémico amplio y una cierta meta-metodología que les sirven para integrar concep­tual­mente las diferentes orientaciones de sus análisis: postulados o principios básicos, perspectivas o enfoques, procesos metodológicos, instrumentos conceptuales, etc.. Este tipo de investigación es, sobre todo, un ideal muy esca­samente alcan­za­do hasta el momento.

     Naturaleza de la Transdisciplinariedad
       El verdadero espíritu de la transdisciplinariedad va más allá de todo lo que prácticamente se está haciendo hasta el presente: su meta o ideal no consiste sólo en la unidad del conocimiento, que es considerada como un medio, sino que camina hacia la autotransformación y hacia la creación de un nuevo arte de vivir. Por ello, la actitud transdisciplinar implica la puesta en práctica de una nueva visión transcultural, transnacional, transpolítica y transreligiosa (Congreso de Lucarno, Suiza, 1997).
       Con el diálogo como instrumento operativo, se pretende asimilar, o al menos comprender, las perspectivas y el conocimiento de los otros, sus enfoques y sus puntos de vista, y también desarrollar, en un esfuerzo conjunto, los métodos, las técnicas y los instrumentos conceptuales que faciliten o permitan la construcción de un nuevo espacio intelectual y de una plataforma mental y vivencial compartida. Este modelo exige la creación de un meta-lenguaje, en el cual se puedan expresar los términos de todas las disciplinas participantes, lo que los Enciclopedistas clásicos franceses (Diderot, d’Alambert, Condorcet y otros) trataron de hacer intentando dar cabida a “todo conocimiento digno de ser conocido” y lo que Umberto Eco llamó “la búsqueda del lenguaje perfecto”. También Focault (1978), en su Arqueología del saber, hace un esfuerzo mental que camina en esta misma dirección, al buscar similitudes conceptuales en disciplinas tan dispares como la economía, la lingüística y la biología, encontrando semejanzas en sus patrones de análisis y de cambio. Por ello, el modelo transdisciplinar considera que, para lograr los resultados deseados, hay que tener presente lo que nos recuerdan lingüistas, como Ferdinand de Saussure (1931), al señalar que no existe conexión alguna entre el signo y su referente, es decir, que las palabras tienen un origen arbitrario o convencional; igualmente, se considera  que es esencial superar los linderos estructurales lingüísticos que separan una disciplina de otra y, al mismo tiempo, involucrarse en un diálogo intercultural.
       Evidentemente, los resultados de esta integración no sólo serán algo más que la suma de sus partes, sino que esa sinergia tendrá también propiedades emergentes diferentes y sus componentes anteriores no podrán ser ya discernibles en ella, como tampoco podrán ser predecibles con anterioridad. De esta manera, una “ciencia” transdisciplinaria y transcendente se vuelve necesaria para entender los amplios y complejos sistemas del mundo actual, que no pueden ser relacionados simple y llanamente con un determinado marco teórico o con una o varias disciplinas particulares, aunque éstas, sin duda alguna, ayudan a complementarla.
       El ideal todo a que tiende la transdisciplinariedad y que se vuelve, como señalamos, imperativo para la comprensión de las realidades que nos ha tocado vivir, exige, por su propia naturaleza, un paradigma epistemológico holístico, cuyos rasgos principales e imagen trataremos de ilustrar a continuación.

  . Epistemología y metodología de la transdisciplinariedad
       Visión de conjunto
      Hay un hecho innegable y una lógica inexorable que se fundamenta, incluso, en el sentido común: los problemas desafian­tes que nos presenta el mundo actual no vienen confeccionados en bloques disciplinarios, sino que sobrepa­san ordina­ria­mente los métodos, las técni­cas, las estra­tegias y las teo­rías que hemos elabo­rado dentro del recinto “procustiano” de nues­tras disci­plinas acadé­micas, fundamenta­das en un enfo­que, en un abordaje, en unos axio­mas, en un método, en una visión unilateral de la polié­drica complejidad de toda realidad. Esos proble­mas nos obligan a centrarnos más en la natura­leza del objeto del conocimiento que en el método de medida. Mientras la Universidad es “disciplinada”, los problemas reales del mundo son “indisciplinados”.
       Las disciplinas académicas aisladas son menos que adecua­das para tratar los más importantes problemas intelec­tuales y socia­les. Esa separación de saberes se torna inope­rante cuando se enfrenta a la realidad concreta que vivimos. Esen­cialmente, estas disciplinas son, más bien, convenien­cias admi­nistrativas, que se acoplan bien con las necesidades de las instituciones académicas y que se perpetúan a sí mismas como organizaciones sociales. Pero cuando se enfrentan los proble­mas básicos y reales de la vida, que exigen saber cómo producir suficiente alimento para la población, cómo asegu­rarle una buena salud, cómo garantizar su seguridad perso­nal, cómo bajar el índice de inflación, cómo aumentar la tasa de empleo laboral o cómo ofrecerle una explicación del sentido del univer­so, pareciera que estas subdivi­siones disciplinarias entorpe­cen y obnubilan la visión de la solución más de lo que la ilumi­nan.
       Aunque la transdisciplinariedad ha sido sentida como una necesidad a lo largo de la historia de la ciencia, este senti­miento se manifestó de una manera particular hacia fines del siglo xx. Y esta manifestación ha tenido diferentes ex­presiones.
       En las primeras décadas del siglo xx, la meta era el logro de una “educa­ción general”, como respuesta de reforma a la tenden­cia, cada vez más manifiesta, de la fragmentación del saber, debida al incremen­to del conocimiento científico, a la apari­ción de nuevas discipli­nas, al crecimiento de la especializa­ción y a las demandas que las comunidades hacían a las universidades.
       Sin embargo, los obstáculos que se oponen al enfoque inter- o trans­disciplinario son fuertes y numerosos. En primer lugar, están los mismos conceptos con que se designa la disciplina y sus áreas particulares: así, los profesores suelen hablar de su “mundo”, su “cam­po”, su “área”, su “reino”, su “provin­cia”, su “dominio”, su “territo­rio”, etc.; todo lo cual indica una actitud feudalis­ta y etnocen­trista, un nacio­nalismo académico y un celo profeso­ral protec­cio­nista de lo que conside­ran su “propiedad” parti­cular, y esti­man como la mejor de todas las disciplinas.
       En segundo lugar, de la actitud anterior se deriva una conducta dirigida a “mantener el territorio”. De aquí, la tenden­cia de los especialistas a proteger sus áreas particu­la­res de experticia disciplinar de la invasión o intrusión de científicos de “otras áreas” en su jurisdicción académica. El mantenimiento de los linderos del propio territorio toma muchas formas: como es el exagerado uso de lenguajes formali­zados inaccesibles al profano, incluyen­do el uso de una jerga especial para confundir y excluir al intruso, para ridiculi­zarlo, y el recurso a la hostilidad abierta contra los invasores.
       En tercer lugar, a los “invasores” hay que cerrarle el paso de entrada a las revistas especializadas. Esto resulta fácil, ya que muchos consejos editoriales se distinguen preci­samente por tener en esos puestos a los profesionales más celosos de su territorialidad; es más, han llegado ahí espe­cialmente por esa singular “virtud”. Esto ha llevado a los investigadores más conscientes, a crear sus propias revistas inter- o transdis­ciplinarias y dejar a las primeras privadas de una interfe­cun­dación que podría ser muy enrique­cedora.
            La fragmentación de las disciplinas nos vuelve a todos, en cierto modo, pasivos ante un mundo que se hace incesan­temen­te más oscuro y arbitrario. Las disciplinas, que fueron originariamente instrumentos de maestría para manejar las realidades de la vida, se pueden convertir en medios de per­petua­ción de irracionalidades al aconsejar un mal uso del conoci­miento en la sociedad moderna. La solución no consis­te en desechar la acumulación de conocimien­tos que la hu­mani­dad ha logrado como si fueran un lastre pernicio­so, sino en crear nuevos sistemas para su codificación e integra­ción, donde esos conocimientos serán más verdaderos y también más útiles y prácti­cos y una herencia más rica para las gene­raciones jóve­nes.
            El mundo en que hoy vivimos se caracteriza por sus interconexiones a un nivel global en el que los fenóme­nos físicos, biológicos, psicológicos, sociales, políticos, económicos y ambientales, son todos recíprocamente interdependientes. Para describir este mundo de manera adecuada necesitamos una perspectiva más amplia, holista y ecológica que no nos pueden ofrecer las concepciones reduccionistas del mundo ni las diferentes disciplinas aisladamente; necesitamos una nueva visión de la realidad, un nuevo “paradigma”, es decir, una transfor­mación fundamental de nuestro modo de pensar, de nuestro modo de percibir y de nuestro modo de valorar. Así es como ha progresado, en un tiempo relativamente muy corto, una ciencia bastante transdisciplinar, como es la Neurociencia. Esta ciencia ha realizado una combinación interesante, por un lado, de la anatomía, la fisiología, la química, la biología, la farmacología y la genética, y, por el otro, de la psicología, el contexto social y la ética. Sabemos, igualmente, cómo la unión de biólogos y físicos logró el descubrimiento de la doble hélice, tan importante en la determinación de las funciones hereditarias. Y, así, en general, una gran mayoría de famosos descubrimientos fueron realizados por personas que emigraron de una disciplina a otra, a la cual aplicaron sus ideas previas. La UNESCO planifica y financia frecuentemente programas internacionales inter- o trans-disciplinarios: las disciplinas involucradas en los mismos son casi siempre la ecología, la educación, la economía, diferentes tecnologías y las ciencias sociales, pues son éstas las ciencias implicadas en los problemas concretos a resolver. La misma conciencia se revela en los estudios realizados por la biofísica, la astrobiología, la psicolingüística, la psiconeuroinmunología, la inmunofarmacología y otros pares o tríadas simbióticos.
            Es evidente que el saber básico adquiri­do por el hombre, es decir, el cuerpo de co­nocimientos humanos que se apoyan en una base só­lida, por ser las conclusio­nes de una observa­ción sistemática y seguir un razonamiento consis­tente, –cualesquiera que sean las vías por las cuales se lograron– debieran po­der­se in­tegrar en un todo cohe­rente y lógico y en un para­dig­ma uni­versal o teoría global de la racionali­dad. Lo fundamental es tener presente la perspectiva desde la cual se lograron.
            En consonancia con todo lo dicho, necesitamos un paradigma universal, un metasistema de referencia cuyo objetivo sea guiar la interpretación de las interpreta­cio­nes y la explicación de las explicaciones. Por lo tanto, sus “pos­tulados” o princi­pios básicos de apoyo deberán ser am­plios; no pue­den ser específi­cos, como cuando se trata de un paradig­ma parti­cular en un área específica del saber. Todo ello nos llevará hacia un enfo­que básicamente gnoseoló­gico, es decir, que trate de analizar y evaluar la solidez de las reglas que sigue nuestro propio pensamiento.
            Es de esperar que este nuevo paradigma emergente sea el que nos permita superar el realismo ingenuo, salir de la as­fi­xia reduccio­nista y entrar en la lógica de una coheren­cia inte­gral, sis­témica y ecológica, es decir, entrar en una ciencia más universal e integradora, en una “ciencia” verdade­ramente transdisciplinaria.
            Estamos poco habituados todavía al pensamiento “sisté­mi­co-ecológico”. El pensar con esta categoría básica, cambia en gran me­dida nuestra apreciación y conceptualiza­ción de la realidad. Y no debiera ser así, ya que nuestra mente no sigue sólo una vía causal, lineal, unidi­reccional, sino, tam­bién, y, a veces, sobre todo, un enfoque modular, estructural, dialéctico, gestáltico, inter- y transdisci­plinario, donde todo afecta e inte­r­actúa con todo, donde cada elemento no sólo se de­fine por lo que es o repre­sen­ta en sí mismo, sino, y especialmen­te, por su red de re­la­ciones con todos los de­más.


martes, 1 de noviembre de 2016

PLAN DE ACTIVIDADES

Vicerrectorado
Académico

Decanato Área
Ciencia de la Educación

Departamento de Ciencias Económicas y Sociales
Área
Tecnología
Unidad Curricular
Seminario III Desarrollo Económico Social
 




Plan de Actividades
Desarrollo Económico Social
Unidad Curricular
Área
Programa
Docente
 Seminario III Desarrollo Económico Social
Ccs. De la Educación

Lcda. Ana María Cerero Salas


Semanas
Unidad
Contenido
Criterios a Evaluar
Actividad
Evaluativa
Ponderación

Inicio de Actividades Académicas


-

Presentación, Discusión del plan de evaluación Manejo de expectativas y conformación de equipos de trabajo.


Asistencia y Participación


-


-





I-II



I.-
Importancia del conocimiento sobre el desarrollo humano sustentable.



Conceptos Básicos. Crecimiento, Desarrollo, Progreso, Desarrollo Humano e Integral.
Desarrollo Sustentable,  Formación.

Formación Interdisciplinaria., Formación Interdisciplinaria de los ingenieros

Capacitación Formación y Adiestramiento

Formación Transdisciplinaria.
Conceptos, Características, Aspectos Relevantes.
Pensum de Estudios Coherente.




Asistencia

Puntualidad

Creatividad

Participación





Clase Magistral

Taller

Análisis escrito.

Defensa






5%










III-IV-V



II.-

El Desarrollo humano integral sustentable en Venezuela

Procesos: del Desarrollo Humano y Enfoque integral. El proceso de la sustentabilidad.
Aplicación del desarrollo humano en el contexto de la ingeniería



Asistencia

Puntualidad

Participación






Clase Magistral

Exposición Oral
(Todos los grupos)
Estudio de Casos







10%








VI-VII-VIII




III.

Estructura, organización y funcionamiento del estado y el gobierno actual


Evaluación Unidad I y II..


Proceso para estructurar el Estado, organizar el gobierno, y Proceso de la administración pública

Comparación entre Estado y gobierno. Diferencias entre nación y república

Funcionamiento de la administración pública y poder público (Estructura, organización y funcionamiento..




Asistencia

Creatividad

Disertación



Examen
escrito individual


Exposición Grupal

Informe

Dinámica

10%



 
  10%
  10%





IX-X

IV.
Políticas, Planes y programas y proyectos implementados por el estado y ejecutados por el gobierno.


Políticas, estrategias y planes: Económicas y sociales.

Diferencias entre planes, programas y proyectos.

Asistencia

Responsabilidad

Creatividad

Asesorías



Mesas de Trabajo

Lluvia de Ideas

Mapas Mentales

Defensas



   10%




XI

V.
Aspectos generales del plan de desarrollo nacional

Análisis, descripción y explicación de los aspectos: Económicos, sociales y políticos del plan de desarrollo nacional.





Asistencia
Participación


Debate Grupal Dirigido

Informe





    10%









XII-XIII


VI.
Lineamientos estratégicos del plan de desarrollo nacional








Descripción de la estructura social actual del país 

Aspectos claves del nuevo modelo democrático participativo






Asistencia

Responsabilidad

Creatividad

Asesorías




Clase Magistral

Discusión Grupal
Taller

Estudio de Casos Defensa





10%
XIV

VI.

Lineamientos estratégicos del plan de desarrollo nacional





Importancia del nuevo modelo productivo del país

Asistencia

Responsabilidad

Creatividad

Asesorías


Clase Magistral

Mesas
de trabajo

Producción              Escrita






5%


-
Evaluación de la Unidad VI. Ejecución de un proyecto de responsabilidad social estudiantil.

Creatividad
Participación


Todos los equipos

  20%




SEMANA XV= Recuperativos; Remédiales.
SEMANA XVI= Entrega de notas definitivas.
Firma; sabana de notas